Empresas Mexicanas han recibido un duro golpe en su crecimiento debido a los cuellos de botella.

Los cuellos de botella de abastecimiento para el comercio en México (desde la
industria automotriz, hasta productores de papel higiénico y cemento) son punto
crítico para las perspectivas que se tienen en el crecimiento de la economía
mexicana y en su desarrollo de procesos.


La carencia en los insumos y los retrasos de materiales han elevado las tasas de
interés en el comercio, por lo que afecta la buena gestión y desarrollo que varias
empresas obtuvieron después de parar actividades debido a los riesgos de la
pandemia por la Covid-19.


La inflación se ubicó un 6.24% en octubre, registrando tres meses consecutivos
aceleraciones, con lo cual alcanzó el mayor nivel desde finales del 2017, de acuerdo
con información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(Inegi).


“Se ha tenido que bajar la vara”, mencionó Jonathan Zuloaga, asesor de la
consultoría Columbus de México. “Antes el “view” era que después de la pandemia
todo iba a ser muy bueno, ahora se está teniendo que incorporar todo esto a las
perspectivas y, sí, están siendo menos optimistas”. Por ello, el desarrollo y
crecimiento en el comercio han tenido bajas esperanzas en recuperación.
Entre las mayores afectaciones en los procesos de producción se encuentran los
grandes del comercio fabricante de vehículos, quienes aportan aproximadamente
un 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB), ya que los problemas globales de logística
les han obligado a parar sus actividades temporalmente en varias ocasiones desde
hace ya algunos meses durante esta pandemia.


La gran mayoría de la industria automotora sufrieron un impacto en su desarrollo
debido al perjuicio en las cadenas mundiales de suministro, exceptuando a Ford
Motor y Toyota. Específicamente en el caso de México, la estadounidense General
Motors fue de las empresas que tuvieron las caídas más pronunciadas.
De igual forma, para CYDSA, industria que proporciona gases refrigerantes al
sector automotor, disminuyeron sus ventas un 2% en el tercer trimestre, mientras
que la vidriera Vitro, que lleva el comercio de parabrisas y quemacocos, bajaron un
14%.


Para el pronóstico derivado de las afectaciones en el desarrollo de las empresas
por los cuellos de botella, analistas redujeron las perspectivas de crecimiento para
la economía mexicana, que ya estaba padeciendo un difícil entorno de procesos
por su desplome el año pasado de un 8.5% tras afectaciones por la pandemia.
Así, Banxico ha estimado que la crisis de semiconductores podría costarle al
crecimiento del PIB de México de este año casi un punto porcentual. Por lo pronto,
varias empresas se ven afligidas ante las dificultades en la mejora de sus procesos
de producción, las presiones en los precios y mayores gastos operativos.


Desafortunadamente para el comercio con la próxima venida de días festivos como
Navidad y Año Nuevo, las esperanzas de una gran cantidad de empresas en cuanto
al crecimiento de sus ventas en esta temporada podrían estropearse debido a la
falta de inventario y de procesos bajos, derivados de estos cuellos de botella.